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martes, 29 de septiembre de 2015

Cabrillas: Fieles a la cita de todos los años








A pesar de las calores, si miramos a nuestro alrededor, siempre hay algo que nos muestra que ya hemos entrado en el otoño. 
Para nosotros, el pistoletazo de salida de esta estación son siempre las primerizas cabrillas. Sólo basta un poco de lluvia y... voilà!!, kilos y kilos de cabrillas. Lo malo viene ahora, porque hay que lavarlas y guisarlas antes de que el personal venga a comerlas... Y que conste que son puntuales, como las cabrillas, en cuanto ven las primeras nubes ya están al tanto.






5 comentarios:

  1. A mi me encantan estos bichitos, hechos como las hacían nuestras abuelas y madres. Tiene trabajo elaborarlas, pero merecen la pena, ah, y también los caracoles, los blanquillos, con su caldito de justo y picante y una cervecita bien fresca. Me alegra que nos traigas esta vez platos sabrosísimos, económicos y tan nuestros, si bien tienen sus partidarios por muchos lugares...
    Ya ando de nuevo en el "tajo", Manuel.
    Un abrazo.

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    1. Cierto, Mari Carmen, mi madre las hacía estupendas. A mí me atrae más cogerlas que guisarlas.
      Un saludo.

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    2. Jeeeeeee...¡Espabilado que eres, no ni ná...!

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  2. Ya vamos a estar comiendo cabrillas !!!

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    Respuestas
    1. Juan, habrá que esperar una nueva remesa, las primeras yan han volado.
      Saludos.

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